Aparte de disfrutar la compañía de personas cargadas de energía positiva, parte del equipo de aeioLuz hemos disfrutado de dos días geniales en el I Congreso catalán de pobreza energética celebrado en Sabadell la primera semana de noviembre. Unas 450 personas inscritas y alrededor de 95 ponentes, entre los que se encontraba nuestro compañero y co-fundador de la cooperativa Salva Moncayo, persona especialmente comprometida con este doloroso problema.
A Salva le ha tocado defender nuestra participación en el Mapeo de pobreza energética que a principios de año promovió el Ayuntamiento de Valencia. Lo encargó al Instituto Tecnológico de la Energía de la Universidad Politécnica de Valencia y ellos pensaron en aeioLuz para llevar a cabo el trabajo de campo: la coordinación y ejecución de todas las encuestas que conformarían el mapeo de pobreza energética de la ciudad.
Coincidimos en la mesa con técnicos del ayuntamiento de Viladecans, que también tiene muy avanzado un mapa energético de la ciudad que evidentemente les proporciona mucha información sobre la situación de la pobreza energética en su municipio.
Se explicó que en Valencia el mapeo realizado es una primera herramienta, dentro de un plan estratégico contra la pobreza energética en la ciudad. Un plan que nos permita migrar a hacia un modelo energético sostenible, que nos brinde la oportunidad de llevar a cabo cambios en diversos ámbitos de la ciudad, y que considere la energía desde un punto de vista menos mercantilista y más social. Al fin y al cabo es un bien básico para la vida. Se enmarcaría dentro de un plan de transición energética ciudadana que beneficie a cada persona en Valencia.
Tras explicar el proceso de obtención de los datos y la visión de las distintas gráficas de conclusiones, se expuso de forma rápida la batería de acciones que se proponen para la lucha en la ciudad contra la pobreza energética. Desde actuaciones directas en los hogares de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, pasando por la importantísima formación energética a trabajadores sociales, familias en situación de exclusión y ciudadanos en general, por la especial atención a las medidas de rehabilitación de viviendas, y por supuesto llegando, tras un primer esfuerzo de eficiencia, a las beneficiosas renovables en formato de autoconsumo, a poder ser (la limitación es solamente legal) compartido. Y por supuesto potenciando las redes relacionales entre las distintas administraciones, las numerosas organizaciones sociales que tantos desvelos dedican a este problema, y la ciudadanía en general.
Será una herramienta que nos permitirá dimensionar el problema, y por lo tanto dimensionar las acciones a llevar a cabo. Nos permitirá poder comunicar y difundir con datos objetivos una realidad de pobreza energética contra la que hay que tomar medidas desde ya. Nos permitirá cruzar la información obtenida con otros mapas sociales para afinar mucho más en la aplicación de las distintas acciones. Definitivamente nos permitirá ser más eficientes para mitigar este difícil trance para tantas familias en Valencia.
Una mesa de trabajo muy productiva.
A lo largo de la mañana se leyó en el auditorio principal una Declaración institucional en la que participó incluso la alcaldesa de Barcelona Ada Colau.
Y el viernes trabajamos con Cecilia Foronda de Ecodes; con Manel Rivero de Intiam Ruai, gran profesional y uno de los mejores conocedores de las soluciones reales a la pobreza energética; con Marta García de Ecoserveis, una de las principales cabezas tras el gran proyecto de capacitación y empleo “Energía la justa”; con Alba del Campo, responsable de la Mesa de Transición que tan buen resultado está dando en la ciudad de Cádiz. ¡Qué buena gente!
Volvemos a casa con un montón de ideas y con muchísimas ganas de ponerlas en práctica con nuestros vecinos.
Enhorabuena a la organización que tan bien nos ha cuidado. ¡¡Genial congreso!!