El transporte por carretera utiliza el 42,1% de la energía consumida en España, lo que representa más del 60% del petróleo utilizado a nivel nacional. De este gasto, los turismos representan el 50%. Ante estos datos, ahorrar combustible no solo significa toda una ayuda al bolsillo del consumidor, sino un ahorro de energía y un ahorro medioambiental considerable.
¿Sabías que el gasto en combustible puede reducirse hasta en un 10% si se siguen solo unos pequeños consejos a la hora de conducir? Además, también es posible reducir la posibilidad de sufrir accidentes durante el viaje mediante una conducción más segura y delicada. Una conducción eficiente no solo permite ahorrar dinero en combustible sino también incidir en una conducción más segura, ya que se evitan aceleraciones y frenadas bruscas que puedan originar accidentes. ¿Cómo ahorrar energía al conducir?
1.Planificar bien la ruta
Un viaje bien planificado permitirá establecer tiempos de conducción, prever paradas programadas y en definitiva llegar al destino de manera rápida, fácil y segura. La búsqueda de una ruta sin congestión de tránsito puede significar menos paradas y ahorro de combustible. Este apartado es de vital importancia ya que, por ejemplo, diez minutos de conducción innecesaria en un viaje de tan solo una hora provocan que el rendimiento del combustible se reduzca en un 14%.
2.Arrancar el motor sin pisar el acelerador
Para ahorrar energía, en motores de gasolina se debe iniciar la marcha inmediatamente después del arranque, mientras que en los motores diesel se debe esperar unos segundos antes de comenzar la marcha. En el caso de los coches y autocares, se ha de usar la primera marcha solo para el inicio. Cambiar a segunda a los dos segundos ó 6 metros aproximadamente. Se debe comenzar a conducir lentamente evitando acelerar bruscamente.
3.Mantener una velocidad constante y con cambios de marchas suaves
Circular el mayor tiempo posible en las marchas largas y a bajas revoluciones. Mantener una velocidad lo más uniforme posible y buscar la fluidez en la circulación. Evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios también ayuda a ahorrar energía. Para desacelerar se debe levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha metida en ese instante. Frenar de forma suave con el pedal del freno y reducir la marcha lo más tarde posible, con especial cuidado en las bajadas.
En situaciones especiales como la incorporación a una autovía, los cambios se realizarán a mayores revoluciones. En todo caso, los saltos de marcha se deben realizar de tal forma que no caiga demasiado el cuentarrevoluciones.
4.No realizar el doble embrague
Además de doblarse el número de intervenciones del embrague, con el consiguiente deterioro del sistema de transmisión del vehículo, supone una pérdida doble de tiempo en la realización de los cambios de marchas, lo que genera una pérdida de velocidad del vehículo. Es conveniente acelerar levemente el motor en el momento de desembragar, con el fin de igualar las revoluciones en el embrague y evitar, por tanto, la retención producida por el motor y su consiguiente pérdida de velocidad.
5.No dejar el motor encendido innecesariamente o en ralentí
Otro consejo de cómo ahorrar energía al conducir es que en las paradas prolongadas se recomienda apagar el motor. Los períodos de funcionamiento del motor en ralentí generan un inútil de consumo de combustible cifrado entre 0,5 y 0,7 litros/hora.
Por este motivo, se debe apagar el motor en detenciones cuya duración se prevea superior a 2 minutos, salvo en vehículos que dependan del continuo funcionamiento del motor para el correcto uso de sus servicios auxiliares como en el caso de los autobuses que necesitan ofrecer ventilación y/o aire acondicionado a los pasajeros.