Establecer una auditoría energética con el objetivo de rebajar la factura de la luz se ha convertido en la única solución para las empresas cara a mejorar la eficiencia energética en oficinas y despachos. Sobre todo gracias a medidas de ahorro en la luz como estas…
El coste de producción de electricidad en España sigue subiendo. Tanto que se ha llegado a elevar un 79% durante el pasado mes de enero al pasar de los 36,52 euros por megavatio hora en 2016 a 65,38 euros en 2017, según los datos del ‘pool’ eléctrico. Una subida significativa que afecta por igual a familias y a empresas que tengan un contrato sin precio fijo por kilovatio hora. De hecho estas últimas son las mayores consumidoras de electricidad del mercado. Disponen de espacios más amplios, más dispositivos que dependen de la red eléctrica y más horas de gasto de luz a pleno funcionamiento. La pregunta es clave, ¿cómo poder soportar mejor este encarecimiento de la luz sin que esto lo máximo posible a las cuentas de la empresa? ¿qué medidas de ahorro aplicar? La solución: apostar por una auditoría energética y mejorar le eficiencia energética en oficinas con opciones como estas.
El aislamiento es una parte fundamental en el ahorro de luz en las empresas con lo que éstas deben mejorar tanto los diferentes cerramientos como la estructura de las instalaciones. Esto se consigue gracias a realizar trabajos de mejora en el aislamiento de paredes, suelos y fachada del edificio, la reducción de infiltraciones de aire a través de puertas y ventanas y mejoras en el acristalamiento del edificio. La climatización también es otro punto importante donde las empresas suelen gastar la mayor parte de electricidad. Se puede promover la eficiencia energética mediante la reducción de ganancias térmicas, vigilar el control de la ventilación, usar equipos eficientes, disponer de sistemas de control adecuados, mejoras del rendimiento del sistema y un correcto mantenimiento de los diferentes dispositivos.
En este sentido, las medidas claves a adoptar para ahorrar electricidad en la climatización de las empresas son el uso de protecciones solares, la disminución de las cargas térmicas internas, un efectivo mantenimiento efectivo y control de la ventilación interior, el uso de equipos eficientes energéticamente, una regulación adecuada de la temperatura de climatización, el uso del enfriamiento gratuito o free-cooling, la recuperación de calor del aire de ventilación, una correcta revisión del aislamiento de los conductos de aire y un buen mantenimiento del sistema de climatización.
Cuando el frío apremia, el uso de agua caliente es habitual tanto en casa como en las empresas. Y también se puede ahorrar en este sentido. Un servicio de auditoria energética aconseja la instalación de sistemas eficientes de ACS, llevar a cabo la revisión del aislamiento de la instalación y regulación de las temperaturas del ACS, la recuperación del calor de los condensadores del sistema de climatización, un correcto mantenimiento y revisión de las bombas y, cómo no, la instalación de sistemas de ahorro y uso racional del agua.
Lograr por tanto un uso inteligente de la energía es clave en todas las empresas. Pero no solo en el aislamiento de las instalaciones o el uso de la climatización y el agua caliente se deben poner todos los esfuerzos y las medidas de ahorro para lograr una mejorar eficiencia energética en las oficinas. En la II parte del artículo, hablaremos de cómo una auditoría energética nos puede ayudar en ahorrar luz también en partes clave como la iluminación, los equipos eléctricos o los ascensores, entre otras.